Acusado de manipular apuestas deportivas en Australia , Ulises Dávila
24 de Junio 2024
El futbolista mexicano Ulises Dávila, capitán del club Macarthur, compareció este lunes ante el Tribunal Central de Sídney acusado de participar en una red para manipular el número de tarjetas amarillas en varios partidos, con el fin de corromper el resultado de las apuestas deportivas.
Dávila, de 33 años, ha sido acusado de pagar a otros dos futbolistas profesionales del mismo club, Kearyn Baccus y Clayton Lewis, cantidades de hasta 10,000 dólares australianos (6,636 dólares o 6,206 euros) para provocar tarjetas amarillas. La red, controlada desde Sudamérica, generaba miles de dólares en ganancias, según la Policía de Nueva Gales del Sur.
El tribunal, en su primera audiencia, redujo el número de comparecencias obligatorias del futbolista en la comisaría de dos veces por semana a una. Los fiscales se comprometieron a presentar pruebas antes del 22 de agosto, mientras Dávila enfrenta estas graves acusaciones.
La Policía alega que Dávila manipuló las tarjetas amarillas en partidos disputados por el Macarthur entre el 24 de noviembre y el 9 de diciembre de 2023, contra el Melbourne Victory y el Sydney FC, respectivamente. También se le acusa de intentar controlar las tarjetas amarillas en partidos jugados los días 20 de abril y 4 de mayo de este año, aunque sin éxito.
Este escándalo ha sacudido al fútbol australiano y al Macarthur FC, donde Dávila es un jugador destacado y el máximo goleador en la historia del club. La manipulación de apuestas es un delito grave que puede tener repercusiones significativas tanto para los jugadores involucrados como para el deporte en general.
La siguiente audiencia del caso está programada para el 22 de agosto, donde se espera que los fiscales presenten pruebas detalladas. Mientras tanto, Dávila deberá cumplir con las medidas impuestas por el tribunal y enfrentarse a la posibilidad de sanciones severas si es encontrado culpable.
Este caso destaca la importancia de la integridad en el deporte y la necesidad de medidas estrictas para prevenir y castigar cualquier forma de corrupción y manipulación en las competiciones deportivas.