Después de casi dos décadas se reunieron este jueves por primera vez dos antiguos oponentes en Colombia: el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso y el presidente izquierdista Gustavo Petro, quien fue en su juventud parte de la guerrilla M-19 y luego, como congresista, denunció al paramilitarismo.
El encuentro se dio al norte del país en Córdoba, la capital del departamento de Montería, donde los paramilitares despojaron de sus tierras a centenares de campesinos antes de iniciar a principios de la década del 2000 una desmovilización colectiva.
El gobierno indicó que cerca de 8 mil hectáreas de tierras que pertenecieron a varios ex jefes paramilitares en Córdoba ahora servirán para “reparar” a las víctimas de los paramilitares en la zona.
“Este es un momento histórico. Hoy están presentes no solo las víctimas a las cuales tanto dolor y sufrimiento causé, también está un presidente que hizo parte del conflicto armado, que estuvo en la insurgencia, que fue víctima y objetivo militar de las autodefensas”, declaró Mancuso, antiguo líder de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia que combatieron a las guerrillas de izquierda.